Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

martes, 21 de febrero de 2012

Tejiendo la historia de la antigua fábrica textil de Bunyola, artículo completo. Mallorca


El 28/01/2012 os puse este artículo sobre un trabajo de investigación que están haciendo Bàrbara Suau, Caterina Garcias y Paquita Canals. Hoy os lo voy a ampliar pues han sido tan amables de enviarme el artículo completo que salió en prensa, aquí os lo transcribo entero.
Autor artículo de J. Mateu Verdera, Bunyola
La industria textil llegó a Bunyola a principios del siglo pasado y durante siete décadas marcó el día a día del pueblo y transformó su paisaje económico y social.
Casi treinta años después del cierre definitivo de la fábrica de tejidos de la localidad, Bàrbara Suau, Caterina Garcias y Paquita Canals se han propuesto recuperar su historia.
La fábrica textil, instalada en 1913 en el ensanche del pueblo, construido en tierras de la possessió de Son Garcies, al calor del tren de Sóller inaugurado un año antes –estaba a pocos metros de la estación– y en una zona que albergaría otras industrias como las Destilerías Antonio Nadal o la fábrica de jabones El Nido, supuso una auténtica revolución social en Bunyola, especialmente para las mujeres y, por su impacto social y económico, ha sido sin duda la industria más destacada en la historia de la localidad.
La evocación de las fabricantes, como eran conocidas las trabajadoras de la fábrica, está aún hoy presente en la memoria colectiva de los bunyolins porque hubo un tiempo en que esta industria textil marcaba el paso de las horas en el pueblo y fue tal su influencia que fue éste quien tuvo que amoldarse al horario fabril.
Hace tres años, Bàrbara Suau, Caterina Garcias y Paquita Canals se propusieron “recuperar la memoria de la fábrica”, lo que les ha permitido realizar una completa radiografía de la idiosincrasia local en un microcosmos en el que se mezclaban trabajadores, propietarios y directivos, relaciones con el poder político y con la iglesia, además de tratar otros temas de interés histórico y patrimonial, como el desarrollo urbanístico del pueblo.
Las autoras del trabajo de investigación, imagen de la noticia
Para llevar a cabo su proyecto –que han titulado Fabricantes– plantearon una lectura “en clave de género”, con las mujeres como protagonistas y con la historia oral como técnica. Más de 80 entrevistas grabadas en vídeo, especialmente a fabricantes, pero también a otros trabajadores y personas vinculadas con la industria, forman el cuerpo central de este proyecto. “Estudiar a las mujeres de la fábrica ha sido una manera de acercarnos a otros aspectos de la realidad del pueblo”, explican.
Aunque la historia oral es la base del proyecto, la investigación también les ha permitido recuperar documentos, maquinaria, imágenes y objetos relacionados con esta industria y que servirán para “tener, por primera vez, una imagen completa de la historia de la fábrica, porque nunca había sido estudiada en profundidad”.
Durante estos tres años, Bàrbara Suau, Caterina Garcias y Paquita Canals también han realizado numerosos viajes a Barcelona para conocer el origen de la fábrica, que tuvo a destacados empresarios catalanes como propietarios o directivos, y a las colonias textiles catalanas como modelo. En Catalunya han entrevistado a sus descendientes, han recopilado valiosa valiosa documentación y han visitado otras instalaciones relacionadas con la fábrica del pueblo, lo que les ha permitido conocer mejor su origen.
La industria textil llegó a Bunyola a través de Sóller que, en 1912, ya albergaba 21 fábricas. La inauguración del ferrocarril que comunicaba los dos pueblos ese año y el acceso a mano de obra barata, motivaron la inversión de empresarios sollerics. Colom, Rullan y Cía. fue el nombre de la primera empresa textil de la localidad, fundada 1913.
A lo largo de su más de 70 años de historia, la fábrica de tejidos vivió tres cambios de propiedad hasta su cierre definitivo en 1984: Cruells, Rovira y Compañía, Fabril Hispania S.A. y la mallorquina Sederías Alabern S.A. Funcionó ininterrumpidamente y la producción solo se paró los tres años de la guerra civil y en otras dos ocasiones.
En sus años de máximo esplendor tenía más de un centenar de empleados –la inmensa mayoría mujeres– y producía telas para todo el país. En Sentmenat, pueblo catalán que ha conservado la memoria de su importante industria textil, las investigadoras profundizaron en la !gura de uno de sus míticos propietarios, Manuel Perdigó Cortès, y de su esposa Rosa Espona Brunet.
“Este ha sido uno de los grandes descubrimientos del trabajo”, explican las investigadoras. Industrial, mecenas, bibliófilo e interesado por la temática xueta, entre otros muchos aspectos, Perdigó estaba también muy bien relacionado con el poder político de la España franquista y con la Iglesia. Esta circunstancia propició que las telas producidas en sus fábricas surtiesen iglesias y conventos de todo el país.
En 1902, en su fábrica de Sentmenat ya se producía el mismo terciopelo y otras telas que veinte años después se tejerían en Bunyola. En ese momento, la Congregación de las Celadoras del Culto Eucarístico, con casa general en Palma y conventos en Barcelona y Madrid, protegidas y patrocinadas por el matrimonio Perdigó-Espona, confeccionaban adornos religiosos para toda España con las telas de damasco producidas en la fábrica del pueblo.
Rosa Espona también estuvo muy vinculada a la Iglesia. Fue una de las fundadoras de la Adoración Noctura Femenina y, cuando falleció, donó gran parte de su herencia a la Compañía de Jesús.
Durante este periodo, la fábrica estuvo dirigida primero por Emili Villaró Pagès y después por Josep Ortolà Canet, cuyos descendientes fueron también entrevistados en Barcelona.
Bàrbara Suau, Caterina Garcias y Paquita Canals continúan trabajando para desgranar la historia de la fábrica, cuyo final en 1984 supuso una auténtica conmoción en el pueblo, aunque las diferentes crisis del textil ya habían dejado a esta industria muy malparada.
Una década después del cierre, a mediados de 1990, el inmenso edificio de la fábrica fue transformado en viviendas, perdiéndose así la oportunidad de conservar esta parte imprescindible del patrimonio industrial e histórico de la localidad.
A pesar de eso, la fábrica permaneció en la memoria de todos los que habían trabajado en ella, y fue el germen de otras industrias textiles que han llegado a nuestros días, como la fábrica Samper o Tèxtil Bujosa de Santa Maria, empresa que recuperó la famosa roba de llengües de la mano de su fundador, Guillem Bujosa Rosselló (1909-1999), que había aprendido el oficio trabajando en la empresa de Bunyola.
Si no hubiese cerrado en 1984, la fábrica de tejidos celebraría su centenario el año que viene, concretamente el 21 de septiembre de 2013, día de Sant Mateu, patrón del pueblo.
El proyecto Fabricantes continuará al menos hasta esa fecha para poder ofrecer una visión completa de esta industria que cambió Bunyola para siempre.
Lo que empezó como una investigación de historia oral a mujeres trabajadoras de la fábrica, se ha convertido en un estudio que abrazará una parte imprescindible y hasta ahora ignorada de la historia local.

Objetivo: 2013. Conmemoración del centenario.
En 2013 se celebrará el centenario de la inauguración de la fábrica de tejidos de Bunyola. Para entonces, Bàrbara Suau, Caterina Garcias y Paquita Canals prevén haber finalizado la investigación para poder darla a conocer a los ‘bunyolins’. Un documental, reportajes, una exposición y un libro ofrecerán una visión completa de todos los aspectos relacionados con esta industria, desde los trabajadores y los diferentes propietarios, hasta el edificio y la maquinaria. “Queremos que sea un documento para el pueblo y para la gente que ha trabajado en ella, porque hasta ahora no había sido estudiada”, explican las autoras del proyecto ‘Fabricantes’.

Emancipación femenina. El primer trabajo moderno para las mujeres del pueblo.
La historia de la fábrica de tejidos de Bunyola es, ante todo, una historia en femenino: la historia de un avance social sin precedentes en un pueblo que había vivido, desde hacía siglos, de la agricultura. El desarrollo de esta industria desde principios del siglo XX supuso un vuelco en la realidad económica y social del municipio. Por primera vez, los ‘bunyolins’ podían acceder a un trabajo remunerado, que no dependía de las inclemencias del tiempo y que proporcionaba un sueldo seguro y la tranquilidad de una buena pensión en el momento de la jubilación.
Las principales beneficiadas de la nueva fábrica fueron las mujeres. Las ‘bunyolines’ pasaron de ser payesas y ‘collidores’ a trabajadoras industriales, accediendo a un mercado laboral regulado, lo que hizo posible un avance sin precedentes en su autonomía económica y personal.
Imagen de la noticia

Quien iba a la fábrica era un afortunado y más si se era mujer. En sus mejores años, la fábrica llegó a tener un centenar de trabajadoras. Durante décadas ser ‘fabricanta’ o tener un familiar que trabajaba en esta industria fue sinónimo de seguridad económica para la subsistencia de muchas familias.
Quizá por eso, las autoras del estudio remarcan que ninguna entrevistada cuestiona las condiciones laborales que les eran impuestas. Con más de 80 entrevistas grabadas en vídeo a trabajadores y personas relacionadas con la fábrica, solo han podido documentar un intento de huelga motivado por el hecho de que los hombres cobraban más que las mujeres. Un grupo de ‘fabricantes’ se amotinó en el exterior del edificio y una de ellas se enfrentó al director. Fue despedida y se acabaron las rebeliones.

Testigos: Más de 80 entrevistas
FRANCISCA ALOMAR PASCUAL (1920-2010). El trajín de las ´fabricantes´. Aún hoy se dice que quien pase por la costa de l´Estació, si está atento, podrá oir a los grupos de mujeres que van o regresan del trabajo en la fábrica. Algunas se protegían del sol del verano con una sombrilla como la que muestra Francisca Alomar.
HERMANAS FONT MARTÍ. El sustento de una familia. Las hermanas Francisca, Miquela, Gerònia, Margalida i Catalina fueron todas ´fabricantes´. "Fue la fuente de ingresos de nuestra familia. Entrar allí era como entrar en el cielo, porque tenías jornal cada día, tanto si llovía como si no", recuerdan.
MARIA ALEÑAR JUAN. Del campo a la industria. Comenzó a los 16 años. "Con tal de no ir al campo, ya me iba bien. Quería un trabajo a cubierto. La fábrica dio vida al pueblo", recuerda. Ella fue una de las ´fabricantes´ que tejieron un retrato del propietario, Manuel Perdigó, cuando murió en 1950.
AINA MATEU CONTI. Un sueldo seguro. Empezó a trabajar en la fábrica a los 15 años repartiendo bobinas y más tarde fue tejedora. Recuerda que el primer mes ganó 29 pesetas y afirma que "en aquel tiempo, ir a la fábrica era mucho, porque ganabas más que si ibas al campo".

La fábrica 70 años que marcaron la vida de la localidad.
UNA EMPRESA ESTRECHAMENTE VINCULADA A LOS ‘BUNYOLINS’ 1. La fábrica sufrió varias ampliaciones y reformas a lo largo de los años. En la imagen, el primer edificio.
Imagen de la noticia
2. Un grupo de trabajadoras de esta industria de Bunyola a principios de la década de 1930.
Imagen de la noticia
3. Manuel Perdigó, el propietario bajo cuyo impulso la industria vivió sus mejores años.
Imagen de la noticia
4. Un grupo de trabajadoras a principios de la década de 1980, poco antes del 4 cierre definitivo.
Imagen de la noticia

Fuente Diario de Mallorca del 22/01/2012, edición impresa.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Muy interesante este artículo. Nosotros en nuestro blog entrevistamos estos días a un experto en la industria textil burgalesa, por si te apetece mirar.

Un saludo!

Patrimonio Industrial Arquitectónico dijo...

Muy interesante la entrevista y tienen buena pinta los libros publicados por Juan José Martin, me lo apunto para una entrada en el blog.
Muchas gracias!
un saludo

Unknown dijo...

Hola Diana, hemos puesto la segunda y última parte de la entrevista a Juan José, por si quieres leerla.

Acabo de ver que entre tus anteriores posts dedicabas uno al molino de San Miguel de Pedroso. Está muy cerquita de Pradoluengo, también se habla de él en alguno de los libros de Juan José. Le pasaré a él el enlace a tu blog porque seguro que le interesa mirarlo, tienes muchísima información interesante. Saludos!!

Alberto