Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

miércoles, 16 de mayo de 2012

Premio AR&PA de Patrimonio Cultural a la restauración de los hornos de Ortuella. Vizcaya

Esta es una magnífica noticia que merece una entrada independiente de las noticias diarias. Desde aquí felicitarles por el premio y por el gran trabajo de rehabilitación que se ha hecho.

Os hago una breve introducción sobre los premios AR&PA.
Los premios AR&PA de Restauración e Intervención en el Patrimonio Cultural, únicos que se realizan con estas características en España, se crearon en el año 2000 con la intención de reconocer la labor realizada por profesionales e instituciones en la conservación, rehabilitación y restauración del patrimonio cultural, así como el interés de los proyectos destacados por la aplicación de técnicas, metodologías y estrategias novedosas a la hora de la intervención sobre los bienes culturales.

*El acto de entrega de este año tendrá lugar el próximo 27 de mayo, en la clausura del Congreso Internacional Innovación en el Patrimonio, que forma parte de la VIII Bienal de la Restauración y Gestión del Patrimonio AR&PA 2012.


A continuación os transcribo las noticias sobre el premio
La restauración de los hornos de Ortuella, Premio AR de Patrimonio Cultural.
El jurado considera la iniciativa "un buen ejemplo de reutilización de lo construido y un paradigma oportuno en la actual coyuntura"

Los hornos de calcinación de siderita de Ortuella ya habían sido declarados Bien Cultural con categoría de Monumento por el Gobierno vasco en 2008. Ahora acaban de recibir el Premio AR&PA de Intervención en el Patrimonio Cultural Nacional o Internacional, una distinción única en España  y creada hace 12 años para reconocer labores de conservación, rehabilitación y restauración de bienes del Patrimonio Cultural.

El galardón ha querido premiar la intervención del Ayuntamiento, llevada a cabo por el arquitecto pamplonica Ramón Garitano, para recuperar las instalaciones industriales y proporcionarles un nuevo uso público y cultural. Los hornos de Ortuella, construidos en 1962 por la Compañía Española de Minas de Somorrostro y abandonados hace tres décadas, se han reinventado completamente: hoy acogen espacios docentes-formativos al servicio de los polígonos industriales adyacentes, así como aulas-taller, espacios para conferencias y reuniones y un salón social-cafetería.

Imagen de la noticia

El jurado cree que los hornos son "un buen ejemplo de reutilización de lo construido, paradigma oportuno en la actual coyuntura"

El Premio AR&PA 2012 también ha valorado que en la reconversión de los hornos de Ortuella se realizó respetando las características originales, su presencia en un entorno densamente construido y su relación con el resto de construcciones industriales. El jurado, del que ha formado parte José Luis Iparraguirre, director de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco, ha destacado que la iniciativa es "un buen ejemplo de reutilización de lo construido, paradigma oportuno en la actual coyuntura".


Premian la rehabilitación de antiguos hornos industriales de Ortuella.
Según ha informado hoy el Gobierno vasco en una nota, este galardón reconoce la intervención, promovida por el Ayuntamiento y llevada a cabo por el arquitecto Ramón Garitano, para recuperar una parte del patrimonio industrial más reciente y proporcionar un nuevo uso público y cultural para la localidad.

El horno rehabilitado, un Apold-Fleisner declarado como Bien Cultural por el Ejecutivo vasco en 2008, es "único en el mundo por sus características" y el Ayuntamiento impulsó "un ambicioso proyecto" de restauración que ya ha concluido, ha explicado el alcalde de Ortuella, Oskar Martínez.

Construido en 1962 por la Compañía Española de Minas de Somorrostro, fue abandonado hace tres décadas y la instalación había quedado reducida a una retícula estructural de hormigón armado, con dos hornos en sus extremos y un espacio central originalmente destinado a la maquinaria.

Su rehabilitación ha permitido crear espacios docentes-formativos al servicio de los polígonos industriales contiguos, con aulas, un aula-taller, espacio de usos múltiples para conferencias y reuniones y un salón social-cafetería.

El jurado, del que ha formado parte José Luis Iparraguirre, director de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco, ha considerado que la iniciativa es "un buen ejemplo de reutilización de lo construido, paradigma oportuno en la actual coyuntura".

Iparragirre ha destacado que "este reconocimiento demuestra la buena labor que en materia de conservación del patrimonio se está realizando en el País Vasco" y ha señalado que "Euskadi cuenta con un rico patrimonio cultural que tenemos la obligación de conservar y proteger". El alcalde de Ortuella, Oskar Martínez, ha mostrado, en una nota, su satisfacción por el galardón y ha agradecido "a todos aquellos que han creído en este proyecto y nos han ayudado a hacerlo posible".

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Otorgan un premio internacional al horno de calcinación de Ortuella.
El proyecto de rehabilitación del horno de calcinación de Ortuella ha obtenido el Premio de Intervención en el Patrimonio Cultural de la bienal de la Restauración y Gestión del Patrimonio AR&PA que organiza la Junta de Castilla y León desde 1998. El fallo de este certamen internacional reconoce al gobierno municipal y al arquitecto navarro Ramón Garitano, "por haber convertido este vestigio minero en un moderno centro polivalente", según destacó el alcalde de Ortuella, Oskar Martínez. El premio otorgado por Ar&Pa será recogido el próximo 27 en Valladolid, en el marco de la clausura de la bienal.

El reconocimiento supone un espaldarazo a esta intervención que pretendía recuperar para la ciudadanía un espacio industrial ligado a la memoria histórica de la localidad y un homenaje a los cientos de trabajadores que desde principios de los años sesenta del pasado siglo han dado lo mejor de sí en el proceso de enriquecimiento del arrabio que luego era consumido por AHV. "Este premio tiene un gran valor emocional para quienes crecimos en este pueblo minero que hoy mira al futuro sin olvidar el pasado", subrayó el alcalde, quien recordó que el horno Apold-Fleisner, "único en el mundo por sus características", fue declarado Bien Cultural por el Gobierno vasco en 2008. "Desde el Ayuntamiento sabíamos que este edificio no solo no merecía morir en el olvido -añadió-, sino que debía ser rescatado para que los vecinos de Ortuella mantengan vivo este símbolo industrial".

El ejecutivo municipal impulsó en 2003 un ambicioso proyecto de restauración que ya ha concluido y que le ha hecho merecedor del premio otorgado Ar&Pa. Tras concluir las obras de rehabilitación, el Ayuntamiento analiza actualmente las distintas funciones que cumplirán sus diversos espacios a partir de los próximos meses, tanto a nivel formativo como cultural. "Queremos que se mantenga su carácter cultural pero será el pueblo de Ortuella el que al final decidirá sus usos", aseguró Martínez, quien desveló que en breve se abrirá un proceso de consulta".

Ortuella consultará a los vecinos el uso del horno, premiado por su rehabilitación
La restauración del horno de calcinación tras su declaración como Bien de Interés Cultural en 2008 ha tenido premio para el Ayuntamiento de Ortuella, que invirtió dos millones de euros en su recuperación. Se trata del AR&PA 2012 que otorga la Junta de Castilla y León a la mejor gestión del Patrimonio Cultural. El próximo 27 de mayo tendrá lugar en Valladolid la entrega del galardón, que reconoce la intervención promovida por el Consistorio y llevada a cabo por el arquitecto navarro Ramón Garitano, para recuperar una parte del patrimonio industrial más reciente y proporcionar un nuevo uso público y cultural para la localidad.

En este sentido, el alcalde de Ortuella, Óscar Martínez, quien valoró el premio como «un reconocimiento al trabajo bien hecho», anunció ayer la apertura de un proceso de participación ciudadana orientado a decidir el futuro de la infraestructura, que permanece cerrada y cuyos usos aún están sin precisar.

El regidor baraja varias alternativas para llevar esta iniciativa a la práctica. Según indicó, los vecinos podrían expresar sus opiniones en «una comisión de Cultura abierta al público», mientras que otra posibilidad sería hacerlo a través del consejo de Burdinbidea, la sociedad encargada de gestionar estas instalaciones.

Hasta la fecha, Martínez ha apostado por destinar parte del edificio a la mejora de la formación de los trabajadores. En este sentido, el Ayuntamiento podría poner sus aulas a disposición de Lanbide. Para ello, representantes municipales y técnicos del Servicio Vasco de Empleo ya han celebrado «tres reuniones» entre octubre de 2011 y el pasado mes de enero.

La creación de un punto de vigilancia para la salud supone otra posibilidad a tener en cuenta, así como la puesta en marcha de un centro artístico, que estaría «autogestionado» por un grupo de autores vascos, encabezado por el artista local Txemi Novoa.
El Correo

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