Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

lunes, 16 de julio de 2012

Los propietarios piden tres millones por la expropiación de la antigua fábrica Ceramo de Valencia.



Autora: Cristina Vázquez
La sociedad propietaria del terreno donde se ubica la antigua fábrica La Ceramo ha reclamado al Jurado Provincial de Expropiaciones más de tres millones de euros, con lo que el Ayuntamiento de Valencia se ha visto obligado a iniciar el expediente y formular su hoja de aprecio. De sus hornos salieron en los siglos XIX y XX cerámicas que hoy decoran edificios tan notables de la ciudad como la Estació del Nord, el Mercado Central o el Ayuntamiento de Valencia. 150 años después de su creación, el inmueble, propiedad de una sociedad con domicilio en Madrid, languidecía a la espera de que el gobierno local del PP decidiera protegerlo.

Los partidos de la oposición han reaccionado con enfado al conocer la noticia. El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia ha considerado  un "varapalo económico" para el Consistorio, debido a la "negligencia municipal".

Esta formación ha indicado que en multitud de ocasiones ha planteado al gobierno municipal que adquiriera este inmueble a sus propietarios a través de la delimitación de una unidad de ejecución discontinua o trasladando los aprovechamientos urbanísticos a otro espacio de la ciudad, "tal como se hizo para adquirir el antiguo polideportivo de Marcol o recientemente con la parcela de Jesuitas".

El concejal del PSPV Vicent Sarrià ha lamentado que el delegado de Urbanismo, Jorge Bellver, "haya sido incapaz de preocuparse por el tema a pesar de las múltiples denuncias por el abandono de este importante edificio". Ha explicado que "sus anteriores propietarios vendieron la fábrica a una mercantil que ahora ha reclamado la expropiación al Jurado Provincial de Expropiaciones solicitando más de 3 millones de euros", con lo que "el Ayuntamiento se ha visto obligado iniciar el expediente y formular su hoja de aprecio".

"Serán ahora los valencianos, a través del presupuesto municipal quienes tendrán que responder a esta nueva negligencia del gobierno municipal, que no entiende que la gestión urbanística es una potente herramienta para garantizar los intereses generales y evitar la especulación", ha planteado Sarrià.

El edil ha comentado que en la Comisión de Urbanismo del 26 de diciembre de 2011 "se discutió nuevamente la propuesta socialista para garantizar la catalogación de todo el edificio como Bien de Relevancia Local y su adquisición sin coste económico para los presupuestos municipales". Ha afirmado que "el delegado de Urbanismo contestó que existe una negociación en marcha con la propiedad" y ha criticado que "el resultado es que lo que existe es un proyecto de expropiación que supondrá un nuevo varapalo económico para todos los ciudadanos".

El concejal socialista ha censurado que "mientras tanto, el catálogo estructural de la revisión del PGOU sigue atascado en la Consejería de Cultura y La Ceramo permanece sin la catalogación de Bien de Relevancia Local que se merece, ya que la propuesta municipal insiste en proteger exclusivamente los hornos y la fachada del edificio".

Sarrià ha instado a Bellver "a adquirir La Ceramo, garantizando el interés general, evitando la expropiación" y "a aprobar de una manera definitiva y con urgencia que todo el edificio de La Ceramo sea Bien de Relevancia Local".

El Grupo Municipal de EU se ha manifestado en línea parecia. La concejal Rosa Albert ha explicado este viernes que los dueños del solar piden 3,5 millones de euros pero el arquitecto municipal ha propuesto un importe de 1.767.409 euros, cantidad que se le va a ofrecer a la parte propietaria y que, en caso de ser rechazada por los mismos, se alargará el proceso ya que se tendrá que acudir al juzgado provincial de expropiación”.

Según la edil, “esto es un ejemplo más de cómo el equipo de gobierno del PP no respeta el patrimonio valenciano y que actúa exclusivamente cuando es obligado por la ley, haciendo caso omiso de las reivindicaciones tanto vecinales como políticas que llevan años reclamando la rehabilitación y transformación de este edificio para transformarlo en un equipamiento público para el barrio de Benicalap”.

“Desgraciadamente -tal como consta en el expediente- queremos recordar que todavía no se ha llegado a un punto y final puesto que existe la posibilidad de que la propiedad no acepte la tasación propuesta por el Ayuntamiento y acuda al jurado provincial de expropiación, por lo que nos lleva a prever que la situación en la que finalmente se encuentre esta fábrica cuando acabe el proceso sea totalmente irrecuperable”, ha declarado la concejala.

Imagen de la noticia
Asimismo, en dicho expediente también se incluye un informe de 2007 en el que se indica que, tras una visita ocular realizada por los técnicos municipales sobre el estado de conservación del edificio, que en su interior el conjunto de naves que lo integran presentan un estado de total abandono, con numeroso daños y desperfectos en carpinterías de madera, cerramientos de ladrillos y, en especial, en estructuras de cubierta de madera, donde se han producido algunos hundimientos parciales ocasionados por la rotura de viguetas de madera.

“Es totalmente deplorable que un edificio que data del año 1885 y con una fachada neomudéjar, esté a punto de caerse”, ha manifestado Albert, quien ha añadido que a esta fábrica se le debe, entre otras, la instalación de los azulejos característicos de edificios emblemáticos de Valencia, como por ejemplo, el Mercado de Colón, la Estación del Norte, el Mercado Central o el propio Ayuntamiento de Valencia.

Albert ha añadido que estuvo considerada como una de las fábricas más importantes del siglo XIX y que en noviembre de 2008 el Ministerio de Cultura estudió expropiar la antigua fábrica con el objeto de rehabilitarla y destinarla a albergar toda la colección de maquinaria con la que recrear la historia de la fabricación de la cerámica. No obstante, los actuales propietarios alegaron contra la protección del mismo y propusieron al Ayuntamiento de Valencia el cambio de uso del edificio a residencial y terciario. El actual PGOU destina gran parte del inmueble a dotacional público excepto una parte destinada a la construcción de un edificio residencial de cinco alturas

Otra noticia sobre el tema: El propietario de La Ceramo exige al ayuntamiento que la expropie por 3,5 millones.
El promotor que posee la antigua fábrica La Ceramo ha exigido al Ayuntamiento de Valencia la expropiación de los 2.400 metros cuadrados de la finca después de que no fructificaran las negociaciones que desde 2011 mantenían la Concejalía de Urbanismo y los propietarios de la parcela para trasladar una pastilla urbanizable de 500 metros cuadrados a otra zona de la ciudad, lo que habría permitido la declaración de La Ceramo como Bien de Relevancia Local. Además, podría incluso haberse firmado un convenio de cesión para que La Ceramo, calificada como equipamiento cultural, hubiera pasado a manos del ayuntamiento, que podría haber instalado en ella algún tipo de centro cultural, como reclaman los vecinos desde hace años. Será por tanto el Jurado Provincial de Expropiaciones el que decida el valor final de La Ceramo, ya que los propietarios piden el doble —3,5 millones de euros por 1.918 metros cuadrados— de lo que ofrece el consistorio —más de 1,7 millones por 1.874 metros cuadrados—.

Se trata de un varapalo económico importante para el ayuntamiento, con una deuda de en torno a los 1.000 millones de euros y que al pagar 3,5 millones por el Casino del Americano gastó, prácticamente, la partida destinada a Urbanismo en los presupuestos de 2012. A esta complicada situación económica se suma que pagar por La Ceramo equivaldría a adquirir un edificio en el que el consistorio no puede permitirse instalar ningún equipamiento cultural debido a la falta de liquidez que sufre el ayuntamiento que preside Rita Barberá. Todo esto viene dado porque la legislación valenciana incluye que, cuando se superan los cinco años de la aprobación de un plan urbanístico que prevé una dotación para la ciudad que debe ejecutarse por expropiación, es el propietario el que puede solicitar que se realice. Este periodo de tiempo ha transcurrido ampliamente.

Reclamación de los vecinos
Mientras, la declaración de La Ceramo como Bien de Relevancia Local se retrasa. La Conselleria de Cultura lo pidió en 2003, y el consistorio está a la espera de que el ente autonómico responda a la propuesta emitida por el ayuntamiento a este respecto para comenzar la tramitación del expediente que protegería el centenario edificio, que languidece en pleno corazón del barrio de Benicalap, cuyos vecinos llevan años reclamando que La Ceramo se destine a lo que se tiene que dedicar según el planeamiento. La alcaldesa Barberá ya rechazó en 2008 que la fábrica albergara, como propuso el Ministerio de Cultura, la ampliación del Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí. No es la única entidad que insiste en el abandono de La Ceramo. Cercle Obert de Benicalap informó ayer de que la entidad Hispania Nostra incluyó a la fábrica en la Lista Roja del Patrimonio, donde figuran inmuebles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, y tildó esta inclusión de «soberano varapalo» a la política de gestión patrimonial del ayuntamiento.

PSPV: «Negligencia de Bellver»
El PSPV presentó, el 26 de diciembre de 2001, una moción en la Comisión de Urbanismo para reclamar que se iniciaran las gestiones necesarias para adquirir La Ceramo a través de un convenio de permuta con solares edificables. Todo esto habría podido evitarse, según denunció ayer el PSPV, si el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, se hubiera interesado por el tema, por el que ha sido «incapaz de preocuparse», según criticó ayer el concejal socialista Vicent Sarrià. «Serán ahora los valencianos, a través del presupuesto municipal, quienes tendrán que responden a esta nueva negligencia del gobierno municipal, que no entiende que la gestión urbanística es una potente herramienta para garantizar los intereses generales y evitar la especulación», tal como criticó ayer Sarrià. «La propuesta insiste en proteger los hornos y la fachada», indicó el edil. Este diario intentó ayer recabar la opinión del concejal de Urbanismo sin éxito.

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